La importancia del chequeo de datos en la corrección de estilo

En el proceso de edición y corrección de un texto, cualquier error en la información puede afectar gravemente la credibilidad de la publicación. Este es un aspecto crucial que no debe pasarse por alto, ya que incluso las fallas más pequeñas pueden dañar la confianza del lector y la reputación del autor o de la editorial. Por ello, un paso esencial en la corrección de estilo es el chequeo de datos, también conocido como fact checking. Este proceso es indispensable para asegurar que los nombres, fechas, cifras, y todo tipo de información sean precisos y verídicos.

Aunque el autor de un texto es quien tiene la responsabilidad final sobre la veracidad de su contenido, los correctores de estilo tienen la tarea de estar alerta ante posibles errores en nombres, citas, datos en gráficos, fechas, y más. Para llevar a cabo esta labor de manera efectiva, es fundamental contar con un enfoque riguroso y organizado. En este artículo, discutiremos qué datos deben comprobarse, cómo realizar el chequeo de datos, y algunos recursos web que pueden ser de gran ayuda para quienes se dedican a la corrección de estilo.

¿Qué datos se deben comprobar?

La respuesta a esta pregunta es sencilla: todos. Cada fragmento de información en un texto debe ser revisado minuciosamente para evitar cualquier tipo de error. Esto incluye:

  1. Nombres propios: Asegúrate de que los nombres de personas, instituciones y organizaciones estén escritos correctamente, especialmente cuando son nombres extranjeros o poco comunes.
  2. Lugares y fechas: Las ubicaciones geográficas y las fechas históricas deben ser precisas. Un error en estos detalles podría confundir al lector y restar valor al contenido.
  3. Unidades de medida y conversiones: Si el texto menciona distancias, pesos, temperaturas o cualquier otra unidad de medida, es importante que estén correctas y, si es necesario, convertirlas al sistema adecuado según el público.
  4. Figuras y datos numéricos: Si el texto incluye estadísticas o cifras económicas, es fundamental verificar su precisión. Estos datos suelen ser el pilar de muchas publicaciones y un error aquí puede resultar en serios problemas de credibilidad.
  5. Hipervínculos: Si el texto incluye enlaces a sitios web, comprueba que los enlaces funcionen correctamente y que dirijan a la información correcta.
  6. Definiciones: Si el texto ofrece definiciones de términos, es importante asegurarse de que sean precisas y acordes al contexto.
  7. Referencias bibliográficas: Las fuentes de libros, artículos o estudios deben estar correctamente citadas. Es crucial que las citas y las referencias estén en el formato adecuado y que coincidan con el contenido mencionado.
  8. Ecuaciones matemáticas: Si el texto contiene fórmulas o ecuaciones, revísalas cuidadosamente para asegurar que no haya errores en los cálculos o símbolos.
  9. Citas textuales: Si se utilizan citas, es necesario confirmar que estén bien atribuidas y que no se hayan alterado las palabras del autor original.
  10. Imágenes: En ocasiones, las imágenes pueden estar mal atribuidas o manipuladas. Es importante verificar que las imágenes sean las correctas y que se respete la propiedad intelectual.

Cómo hacer chequeo de datos

1. Revisar las credenciales de los autores

Cuando encuentres información que deseas verificar, es esencial que te preguntes si el autor es un experto en el tema. Si no lo es, o si ha dejado de trabajar en ese campo, puedes sugerir a tu cliente o al autor del texto que busque información de una fuente más actualizada o más confiable. Es importante que los autores citados tengan experiencia y trayectoria en el tema que están discutiendo.

Por ejemplo, el poeta José María Eguren también fue pintor, pero su especialización no era el arte visual. Sin embargo, esto no significa que no se pueda citarlo como referente, solo es necesario evaluar si la cita es la más apropiada para el tema en cuestión.

2. Verificar la autoridad de los sitios web

Cuando el texto incluye referencias a sitios web, es importante verificar la credibilidad del sitio. Un buen indicador de confiabilidad es la existencia de una sección “Acerca de nosotros” o “Equipo”, en la que se detallen las credenciales de las personas detrás del contenido. Si el sitio tiene una página de contacto y menciona la autoría del artículo, también es una señal positiva.

Si no encuentras esta información o si dudas de la autoridad del sitio, es recomendable que dejes un comentario al autor sugiriendo una revisión de la fuente.

3. Verificar nombres propios

Es fácil cometer errores con nombres, especialmente si se trata de personalidades o autores extranjeros. Como correctores, debemos comprobar no solo que los nombres estén bien escritos, sino también que sean las personas correctas. Por ejemplo, no es lo mismo citar a un escritor contemporáneo que a uno fallecido hace años.

4. Verifica las fechas

Las fechas también juegan un papel crucial en la precisión de un texto. Por ejemplo, si un artículo trata sobre movimientos feministas actuales, es importante revisar si fue escrito antes o después del surgimiento del movimiento #MeToo. Las fechas deben ser exactas y, en el caso de textos sobre eventos históricos, deben corresponder a la cronología correcta.

Sitios web útiles para el chequeo de datos

Afortunadamente, existen varias herramientas en línea que pueden facilitar el proceso de verificación de información. A continuación, presentamos siete recursos web recomendados para hacer el chequeo de datos:

1. WorldCat

Este es uno de los recursos más completos para verificar referencias bibliográficas. Se trata de un catálogo global en línea de materiales bibliotecarios. Con WorldCat, puedes buscar libros, revistas y otros recursos para verificar citas, así como localizar la biblioteca más cercana que los tenga disponibles. Es una herramienta fundamental para asegurarte de que las fuentes utilizadas sean correctas y accesibles.

2. Internet Archive

Internet Archive es una vasta biblioteca digital que contiene millones de libros, películas, música, sitios web y más. Su misión es proporcionar acceso universal a todo el conocimiento. Con esta plataforma, puedes verificar citas de libros y otros recursos sin necesidad de tener el material físico, ya que puedes acceder a copias digitales de muchas fuentes.

3. TinEye

Si necesitas verificar imágenes, TinEye es una herramienta excelente para buscar y reconocer imágenes. Con TinEye, puedes comprobar si una imagen ha sido modificada, identificar al autor o al titular de los derechos de autor, y revisar dónde ha aparecido en internet. Esta plataforma es especialmente útil para asegurarte de que las imágenes en un texto no sean falsificaciones o estén mal atribuidas.

4. Tate

Si trabajas con textos relacionados con el arte, la galería Tate ofrece una sección dedicada a la terminología del arte. Este recurso incluye más de 450 términos, junto con ilustraciones y definiciones de movimientos artísticos, técnicas y medios. Es una excelente fuente para correctores que no están familiarizados con el lenguaje especializado del arte.

5. ISO

La Organización Internacional de Estandarización (ISO) es una fuente confiable para estandarizar términos, cantidades y símbolos. Las normas ISO cubren una amplia gama de campos, desde el transporte hasta las telecomunicaciones. Si necesitas asegurarte de que las medidas o los términos en un texto sean correctos y estén unificados, ISO es el recurso adecuado.

6. Inflation Calculator

Cuando un texto menciona cantidades de dinero en épocas pasadas, es útil convertir esas cifras al valor actual para proporcionar contexto al lector. Inflation Calculator es una herramienta que convierte montos históricos al valor actual, utilizando datos del Banco Mundial y la OCDE. Es particularmente útil para textos que tratan sobre economía o historia financiera.

7. Wolfram|Alpha

Wolfram|Alpha es un motor de búsqueda especializado que puede calcular respuestas a preguntas complejas en áreas como matemáticas, física, historia, tecnología y mucho más. Es una herramienta poderosa para verificar ecuaciones, obtener datos históricos o científicos, y comprobar información de manera precisa.

Conclusión

El chequeo de datos es una tarea indispensable en la corrección de estilo. Un texto sin errores de información no solo aumenta su credibilidad, sino que también mejora la calidad general del contenido. Los correctores de estilo deben ser meticulosos y utilizar todas las herramientas a su disposición para asegurarse de que cada dato sea correcto. Con los recursos mencionados en este artículo, esperamos que el proceso de fact checking sea más eficiente y preciso.

Si todavía tienes dudas, recuerda que la corrección de estilo es un proceso multifacético que incluye mucho más que la verificación de datos. Pero con el chequeo adecuado, puedes estar seguro de que el texto final estará libre de errores y listo para ser publicado.